jueves, 23 de enero de 2014

La Joya del Neoclasicismo alemán

La Puerta de Brandenburgo

Puerta de Brandenburgo, Berlín, Alemania
Carl Gotthard Langhans, 1788-1791
La Puerta de Brandenburgo es la más famosa edificación neoclásica alemana y se encuentra en la ciudad de Berlín, en la Plaza de París, al inicio de la Avenida 17 de Junio y tuvo un lugar emblemático en las fotografías de la Batalla de Berlín de 1945 y posteriormente por su ubicación en mitad de tierra de nadie durante la Guerra Fría, con el famoso Muro de Berlín.
La construcción de este monumento neoclásico se lo debemos al rey prusiano Federico Guillermo II, quien encomendó su construcción al arquitecto, también prusiano, Carl Gotthard Langhans, quien había viajado por la mayoría de capitales europeas, influenciándose de la cultura greco-latina. En 1788 se instala en Berlín y el rey le nombra arquitecto de la corte y le encarga embellecer la ciudad de Berlín.
Carl Gotthard decide construir el monumento a las victorias militares de los reyes prusianos de esta época , y sirviendo como nueva puerta para el peaje y de entrada a la ciudad, imitando los propileos de la Acrópolis de Atenas.
Para su construcción se empleó arenisca del Elba y se edificó teniendo 26 metros de altura, 65,5 metros de anchura y 11 metros de profundidad, más tarde se añadió la cuadriga de la parte superior de cobre de 5 metros de altura, realizada por el escultor Johann Gottfried Schadow, que durante las Guerras Napoleónicas le fue arrebatada como botín de guerra por el ejército imperial. En 1814 las tropas prusianas pudieron recuperarla de París y devolverla a su lugar, y es de esa época el añadido de la cruz de hierro que lleva la Victoria de la cuadriga, diseñada por el escultor Schinkel.
El monumento tiene cinco accesos, de los cuales el central es el más ancho, además, tiene dos puertas menores a los lados y finaliza la estructura con dos brazos porticados que salen de los lados del cuerpo principal, que se asemeja a un arco del triunfo, y se extienden por los lados acogiendo a los que transitan hacia la puerta. Las columnas que sostienen la estructura son de estilo dórico, con el fuste estriado y de orden gigante. 
El edificio se decora con relieves en varios lugares emblemáticos, el primero es el friso de triglifos y metopas que se encuentran en el arquitrabe, encima de los capiteles de las columnas del cuerpo principal. Además de esto, tiene relieves en forma de medallones y en frisos en los accesos peatonales del cuerpo principal, en los cuales se representan diversas escenas mitológicas, sobre todo, se narran los trabajos de Hércules. El relieve más llamativo es el que se encuentra en la cornisa del edificio, antes de la cuadriga, en él se representa una escena mitológica, con personajes de fácil reconocimiento como la Niké alada o Hércules.
Referente a la cuadriga superior, es una cuadriga tirada por cuatro caballos y a los cuales guía una figura que representa a Niké, la victoria, alada, una figura de la cultura greco-latina. La figura, con una mano sujeta las riendas de los caballos y con la otra sostiene un estandarte coronado con la cruz de hierro entre laureles y coronado por el emblema del reino de Prusia, su águila.
Detalle de la cuadriga de Schadow y del relieve.
Triglifos y metopas del arquitrabe.
La historia de la Puerta de Brandenburgo es de interés por su importancia internacional, en 1933, tras ser nombrado Adolf Hitler canciller, miles de seguidores de las SA de Hitler desfilaron por la Puerta de Brandenburgo. Poco después la Puerta sufriría un gran deterioro, sobre todo la cuadriga que quedo casi destruida, con la invasión rusa de Berlín en la Segunda Guerra Mundial, tal fue la situación que en 1957 se decidió reconstruir la cuadriga, pero eliminando la cruz, por ser un símbolo no aceptado por el gobierno de la RDA. Aún con esta remodelación, cuando cayó la Unión Soviética en 1991 se tuvo que restaurar la cuadriga entera por su mal conservación, en este caso se volvió a añadir la cruz de hierro y se prohibió circular a todo tipo de vehículos de motor por ella.
Tropas soviéticas en Berlín, 1945

martes, 14 de enero de 2014

El Dos de Mayo, El día en el que se alzo un pueblo contra el Opresor.


El Dos de Mayo, El día en el que se alzo un pueblo contra el Opresor.



Antes de adentrarnos en el cuadro del Dos de Mayo, hemos de comentar que es una pintura la cual representa muy bien el romanticismo en su mayor contenido, pues la movilidad con la que hace el cuadro es digna de mencionar. Antes de mencionar esto hablaremos un poco del autor para ver las distintas opiniones y las cuales nos dan las ideas de uno de los maravillosos cuadros del Romanticismo español.

Francisco de Goya y Lucientes nació en el 1746, en Fuentedetodos. Sus estilos son muy clásicos algunos los pondrán en el Neoclasicismo, pero por sus tintes de identidad y de movimiento en sus cuadros como el que vamos ha analizar se dataran como romanticistas. Así pues aunque su vida no sea en la etapa del Romanticismo, será uno de los pintores que toquen este tema aun sin estar en el momento de su estilo, gracias a esto podremos ver como Goya es un visionario y se adentrara en los cuadros del Romanticismo, con un tema muy histórico y nacionalista, como será el que se vivirá en ese momento, La guerra de la Independencia Española.

Entrando al cuadro, como hemos mencionado antes este es un tema histórico en el cual como vemos refleja la violencia y el movimiento con un juego de luces y colores tan interesante, el tema en el que se basara para hacer esta magnifica obra, es el tema de la revuelta del dos de mayo, haciendo posteriormente el cuadro de después los famosos Fusilamientos del Tres de Mayo. Vemos como es el momento de la carga de los mamelucos contra el pueblo español, que se alza contra el opresor francés, a fin de obtener su libertad merecida contra el imperialismo francés de Napoleón.
 
El pueblo español que de forma anónima lucha contra semejantes tropas de elite para proteger la libertad que les estaban quitando los franceses, aunque habría que ver que los franceses no todo era quitar la libertad, sino introducir un modelo ilustrado, aunque en este momento no lo refleja en el cuadro, pues refleja la violencia con la que acometen los mamelucos.

Vemos que con un juego de colores calidos nos sitúa varios personajes de los cuales podremos hasta calificar de retratos como es el mameluco central, y el uso de esos colores pasteles para causar una sensación de revuelo. Vemos como en este caso los caballos de los mamelucos están con un rico blanco que hace resaltar ese caballo del resto, también podremos observar una composición por grupos, en concreto dos, a la izquierda del cuadro, el pueblo madrileño alzándose donde Goya, lo refleja como una maraña de caras en las que no les pone rostro ya que el alzamiento del pueblo en este momento es anónimo, y no será hasta que se inicie la guerra en 1808 donde el ayuntamiento de Mostotes declare la guerra a Francia, aunque esto es otro tema, al otro lado del cuadro podremos observar a los mamelucos cargando con sus espadas y sus cuchillos, en los cuales vemos como uno lleva un casco militar diferenciándolo como uno de los soldados del ejercito francés que será el comandante de las fuerzas mamelucas.

En la zona de la esquina derecha coloca a dos varios personajes mirando hacia el cuadro para darle profundidad como también colocar los edificios al fondo y las personas en perspectiva para crear volumen y profundidad, estas personas de las que hablamos nos dan la idea de sumergirnos mas en el cuadro.

Los colores utilizados son como ya hemos dicho la mayoría pasteles reflejando el color blanco y el rojo del cuerpo del mameluco caído, que nos acercan más a la imagen.

Así pues este es uno de los cuadros mas bellos, aunque su pincelada es suelta y tiene un magnifico predominio del dibujo, son uno de los adelantos al Romanticismo por sus tintes de movimiento y nacionalismo como podremos observar en otros cuadros del movimiento muy posteriores a este autor magnifico como es Goya.

El Palacio de Invierno y sus alrededores

San Petersburgo Neoclásico

Vista del Palacio de Invierno desde el Nevá
San Petersburgo, 1754-1762
La historia del Palacio de Invierno comienza con la zarina Isabel Petrovna que encarga en 1754 al arquitecto  ruso-italiano, Bartolomeo Rastrelli, edificar lo que será su palacio en la ciudad, el actual Palacio de Invierno y cuyas obras se extienden hasta 1762. Ese mismo año de 1762 asciende al trono de Rusia la zarina Catalina II quien dará un gran impulso al museo por su afán de occidentalizar Rusia, de esta forma, agranda la colección de lo que se convierte en el origen del Museo del Hermitage, comprando múltiples obras de arte por toda Europa, así mismo, encarga a sus embajadores en distintos países que siempre que puedan compren obras de arte para llevar al Palacio.
El Palacio de Invierno es un edificio de enormes dimensiones con más de 460 habitaciones. El palacio en un principio se planteó según la moda barroca pero que con Catalina II se modifica levemente al Neoclasicismo, el exterior es de influencia barroca, con columnas gigantes de fuste liso, con basa y capitel de color dorado, al igual que el resto de elementos decorativos del palacio de color verde y blanco.
Su fachada se divide en tres pisos, el primero de ellos tiene un gran número de vanos en forma de ventanas de estilo clásico, con alfeizares, las ventanas son divididas por pilastras o columnas que en algunos casos se agrupan de tres en tres. La separación entre los distintos pisos se marca por medio de unos frisos horizontales blancos, que marcan el cambio de piso. Las ventanas del segundo piso son ventanas rectangulares, las cuales miden lo mismo que las del piso de abajo y tiene alféizares clásicos, rematados en triángulos o semicírculos. La separación entre el tercer piso y el segundo no se marca en la fachada, las ventanas del tercer piso son de menor tamaño y repiten la forma de las ventanas del piso bajo, el elemento vertical que divide las ventanas, es en este caso, columnas pareadas, similares a las del piso bajo. la fachada remata en una gran cornisa que sobresale del edifico y a la cual llegan las columnas y pilastras del segundo y tercer piso.
La fachada principal se divide en tres cuerpos, sobresaliendo el central, más importante, rematado en un dintel triangular, a semejanza de los templos griegos, los cuerpos laterales se rematan en dinteles semicirculares y son de menor altura que el central. La parte superior del edificio está cercada por una balaustrada, coronada por estatuas de personajes mitológicos e históricos y por jarrones y otros elementos decorativos realizados en mármol.
La estructura del palacio es rectangular y tiene en su interior una gran plaza de armas rodeada por las distintas fachadas del palacio, además, tiene en su interior una iglesia para los zares.
El Palacio de Invierno, sin embargo, no ha llegado hasta nosotros de la misma forma que era, al menos interiormente, ya que tuvo que ser redecorado y vuelto a construir en algunas habitaciones debido a un incendio en 1837.
Fachada principal del Palacio de Invierno
La Plaza a la que da el palacio de Invierno se la denomina: "La Plaza del Palacio" y se va estableciendo su trazado a lo largo de la construcción de los edificios que la cierran, desde 1754 con el Palacio de Invierno, hasta 1843 aproximadamente, cuando acaba por cerrarse con el Cuartel del cuerpo de guardias. Fue en esta plaza donde se dieron algunos de los sucesos más trascendentales del siglo XX en Rusia, como el Domingo Sangriento, día en que la guardia del Palacio de Invierno atacó a las personas que se manifestaban ante el palacio, o como la revolución bolchevique, cuando entraron al Palacio de Invierno para tomar el poder y acabar con la familia real rusa.
La plaza está empedrada y es bicromática dividida en cuadrados que rodean la gran Columna Alejandrina, de 47 metros de altura y construida entre 1830 a 1834. Levantada por orden del zar Alejandro I con motivo de su entrada triunfal en París en 1812, y la cual fue edificada por el francés Auguste de Montferrand y por el ingeniero español Agustín de Betancourt. la escultura que la corona es un ángel con una cruz y su aspecto recuerda fisicamente al zar Alejandro. En las caras del pedestal se sitúan relieves y estaría creada imitando a la Columna Trajana y a la Columna Vendôme.
Columna Alejandrina y Plaza del Palacio
Vista desde el Palacio de Invierno.
El resto de edificios que rodean a la Plaza del Palacio son igualmente neoclásicos, como el Pequeño Hermitage, el Teatro del Hermitage, el Almirantazgo y el edificio del Estado Mayor, de claro corte imperial y noeclásico y con el cual concluimos la entrada.
Edificio del Estado Mayor
1819-1829, San Petersburgo
El Edificio del Estado Mayor es denominado así porque en el pasado, desde que se construye en 1819 a 1829, hasta que se traslada la capital a Moscú en 1918, fue la sede del Estado Mayor de los ejércitos de los zares. Este edificio se construyó por orden del zar Alejandro I tras ganar la Guerra Patria contra los franceses en 1812, y al igual que la Columna Alejandrina es de estilo neoclásico. Es un edificio de fachada semicircular que se abre a la Plaza del Palacio y que está divido en dos alas por un precioso arco del triunfo rematado en una cuadriga tirada por seis caballos que son guiados por dos guerreros, situados a cada lado de la cuadriga y que llevan indumentaria de la Antigüedad. El conductor es una figura alada que se parece al zar Alejandro y que porta un estandarte rematado con el águila bicéfala del escudo del Imperio Ruso.
El edificio fue planificado por el arquitecto italiano Carlo Rossi, la fachada mide 580 m de largo y albergó en su ala oeste el Estado Mayor, mientras que en su ala este albergó el Ministerio de Asuntos Exteriores del Imperio Ruso, en la actualidad, en él reside la comandancia del Distrito Militar Occidental. El piso de abajo tiene almohadillado rústico y ventanas rectangulares neoclásicas, por otra parte, los dos pisos superiores, están divididos del piso inferior por un dintel que sobresale, y tienen ventanas divididas por columnas adosadas de orden gigante con fuste liso que rematan en un friso superior que se une al friso del arco del triunfo y que a su vez acaban en una gran cornisa superior.
Respecto al arco del triunfo, el interior del arco está decorado con casetones, al estilo clásico, y la parte delantera es divida en dos partes por un friso de mármol en la parte superior de la clave del arco, también tiene como elementos decorativos altorrelieves que representan ángeles y guerreros de la Antigüedad, que traen coronas de laurel hacia el arco, símbolo de la victoria.

Cuadriga del Edificio del Estado Mayor

domingo, 12 de enero de 2014

La matanza de Quíos, Delacroix


La matanza de Quíos:
Delacroix pone gran interés en los acontecimientos que están sucediendo en su época en Grecia pues este se encuentra en una situación de luchas insostenible, con numerosas batallas y matanzas en el enfrentamiento de estos contra las tropas turcas en la guerra de la independencia de los primeros.
El cuadro en cuestión de grandes dimensiones, de 417 x 354 cm, se conserva actualmente en el Louvre, y recoge un momento de dicha guerra, una matanza ocurrida en las islas griegas y  que, según unas fuentes habría ocurrido en 1822 y según otras en 1824, aunque el cuadro fue pintado en la fecha más tardía de las dadas anteriormente. Habrían muerto unas 18.000 personas en el ataque de las tropas turcas enviadas por su sultán para reprimir la rebelión surgida en la zona, llegando incluso al de muchos de los supervivientes sin importar la edad o el sexo de los mismos, llegando incluso a la esclavitud.
Sin embargo este cuadro sería modificado posteriormente, después incluso de su exposición en el Salón de París, en el año 1725, en el Louvre y en el que también expusieron otros artistas aunque otros mucho más numerosos fueron rechazados de esta exposición que se realizaba desde 1664 y que se siguió realizando tras esta. Sería pues modificado para incorporar más luz al cuadro que al parecer quedaba mucho en tinieblas y así se dio una mayor sensación de drama.
Se puede observar cómo se refleja un paisaje, abierto, del que se transmite gran profundidad con la costa al fondo y con un tercio del cuadro ocupado por el cielo azul y las numerosas nubes pero no con colores vivos sino más bien apagados, lo que ayuda en la idea del terrible suceso que se está llevando a cabo. Compositivamente aparecen varios grupos de personas, tanto hombres como mujeres, distribuidos en el primer plano en forma de pirámide. Podemos diferenciar la de la izquierda en la que sale un varón con bigote en la cúspide en el que se apoya una fémina con expresión abatida como rogándole o compartiendo su dolor con él y los que parecen ser unos niños en el nivel inferior abrazándose mientras uno de ellos mira al cielo, así como dos personas, hombre y mujer, casi desnudas, abatidas, tiradas en el suelo con expresión y la mirada perdidas.
Por otra parte se ve otro grupo de figuras en el centro de la composición pero en un segundo plano, más en penumbra y por tanto con menor importancia con alguien llorando y lo que parece ser un soldado por portar un arma. A la derecha se ve otra pirámide compositiva con un turco a caballo en la parte superior en actitud ofensiva ya que aparece golpeando a un hombre del que no se ve el rostro y a su lado a una mujer desnuda cayendo. Debajo de estos dos aparece una mujer mayor sentada, como ajena al resto de lo que sucede y que mira al exterior del cuadro con expresión horrorizada por lo que está sucediendo y a cuya derecha aparece una mujer tirada en el suelo con el torso desnudo encima de la cual aparece un niño pequeño como intentándose agarrar a la que parece ser su madre.
En segundo o tercer plano aparece otro grupo de pobladores, más difusos y que parecen combatir al enemigo.
Es importante en este cuadro la importancia que tiene la propia gente, sin nadie que destaque como pasaba en el anterior que hemos tratado de la libertad en forma de mujer que animaba a la lucha a las demás figuras; también el color pues son numerosos los tonos que se dan a pesar de no ser un cuadro muy luminoso, como el cielo con distintos azules, el paisaje o el humo que aparece al fondo lo que da profundidad a este cuadro romántico.
Con su elaboración, el pintor francés apoya el movimiento griego para emanciparse de estos turcos, lo que consiguen por el tratado de Adrianópolis de 1829 tras la intervención de algunas naciones europeas que estaban consternadas por los acontecimientos, y para que engañarnos, porque tenían intereses en la región ya fuesen territoriales, políticos o comerciales.
 

Eugène Delacroix y la libertad guiando al pueblo


Eugène Delacroix (1798- 1863)

 
 
 
Delacroix pertenece al estilo romanticista, siendo el mayor exponente de este estilo orientado a la pintura en Francia donde nació el 26 de abril de 1798 cerca de París. Hijo de una familia burguesa arraigada en las ideas del régimen, ocuparon grandes posiciones como su padre, ministro, primero de exteriores y más tarde en la Haya; y su madre ebanista. Tuvo tres hermanos dedicados a distintas disciplinas pero todos ellos de provecho.

Fue instruido Eugène en el arte a través de un familiar y pronto gentes importantes se interesaron por su educación y su obra en París, donde se habían trasladado tras la muerte de su padre cuando el pintor solo tenía 8 años. Ingresa en el Liceo de la capital francesa y allí obtiene unos grandes conocimientos que cimentan su pintura y donde permanecerá hasta sus 17 años. En algún momento de esa estancia visitará la abadía de Valmont, así como Rouen que marcarán un antes y un después para el muchacho. Entró en el taller de Guérín y allí conoció a Géricault a quien admirara y de quien aprenderá mucho.

Ingresa en la Academia de Bellas Artes más tarde donde aprende otras técnicas pictóricas como la acuarela y recibirá sus primeros trabajos como la ``Virgen de las Mieses´´ o la del Sagrado Corazón. Los siguientes años se los pasa pintando para distintos propietarios y exposiciones como la ``Matanza de Quíos´´. Tiempo después marcha a Inglaterra siendo influido por el pintor Constable y el tipo de pintura inglesa que le llevará a pintar otro tipo de cuadros como la ``la Guerra de Independencia de Grecia´´ y otras obras.

Comienza poco después una etapa algo alejado de la pintura, pues se dedica a la elaboración de ensayos sobre la revolución que está sucediendo y pronto realiza la pintura de la que tratamos: ``La libertad guiando al pueblo´´. Recorre el extremo sur de Europa y parte del norte de África donde también realiza obras como ``Mujeres de Argel en su apartamento´´ y tiempo durante el cual adquiere gran admiración por lo granes pintores españoles como Murillo; tras esto empieza a trabajar en la década de los 30 para la realeza para decorar salas del palacio o la pintura de la ``batalla de Taillebourg´´ o ``la entrada de los cruzados en Costantinopla´´ y gracias a sus amistades del gobierno recibe numerosos, encargos para decorar distintos emplazamientos como una biblioteca en París.

Se le da un cargo público (consejero municipal), ya en la década de los 50, tras la instauración de Napoleón III tras la revolución de 1848 en la que no se muestra tan partidario como en la de 18 años antes ni tan entusiasta. Así pues, ocupa diocho cargo hasta el 61, mientras lo cual no deja su amor por la pintura ni de pintar pues realiza ensayos y participa en la exposición de 1855 con numerosos cuadros junto a algunos de sus compañeros.

Finalmente en agosto 1863, muere en París en su casa junto a su fiel ama de llaves, dejándonos uno de los mayores pintores de la historia, con numerosísimas obras y con gran preocupación por el estilo que imprimir a sus obras.

 Sin embargo nosotros nos centraremos en esta entrada es el que, posiblemente, al menos para gente que no conozca demasiado el mundo del arte, su cuadro más característico y destacado: `` La libertad guiando al pueblo´´. Este cuadro es un óleo sobre lienzo de unas dimensiones considerables (260x 320 cm).

Muchos son los motivos que acompañan el éxito y la importancia de esta pintura  ya que se realizó en 1830, momento importante en la historia de Francia pues se produjeron unas revueltas sociales que llevaron a la población al derrocamiento del rey francés Luis X el día 28 de julio del mismo año ya que se había restaurado la dinastía borbónica de monarquía autoritaria, el llamado terror blanco y la posterior proclamación de una monarquía liberal de la mano de Luis Felipe de Orleans. A pesar de proceder de la clase burguesa, arremete contra ella pero solo en una dirección dentro de la misma, la pequeña burguesía, no contra intelectuales que piensa que luchan por la libertad del país.
El cuadro es una alegoría histórica, es decir, no recoge un momento real sino algo figurado en lo que todo tiene un significado que pasaremos a explicar tras ver la composición, algo compleja, y la que empezaremos desde la base del cuadro, compuesto por cuerpos de los caídos entre los dos bandos, los que apoyan la revolución y sus detractores. Se le da profundidad a la pintura pues aparecen figuras en distintos planos además de edificios al fondo y humo de las ruinas. En el lugar central aparece una mujer que está en la cumbre de una composición piramidal y que simboliza la libertad francesa y que aparece en actitud de lucha,  y da ánimos al resto que la sigue a la lucha son reflejadas con armas y pertenecientes a distintas clases pues aparecen figuras con las ropas desgarradas, de aspecto pobre, con lo mínimo y gente con sombrero y mejor aspecto en cuanto a la vestimenta. El fondo aparece iluminado lo que aporta contraluz a las figuras que no aparecen tan definidas como anteriormente sino con trazos menos precisos.
Algunos asemejan al hombre que aparece en la parte izquierda, bien vestido como el propio Delacroix pero no se sabe a ciencia cierta si es así o no, pero lo que sí se sabe es que el pintor francés se basa en Théodore Gericault (1791-1824), en su obra de ``la balsa de la medusa´´ pintada en 1818 basada en un hecho verídico del hundimiento de un barco,  en cuanto a su composición y la distribución de las figuras que es justamente al revés en este óleo pues la cúspide de esa pirámide esta en primer plano y no profundo como el otro, así como la posición de la bandera que está en el centro de la composición.


 

viernes, 10 de enero de 2014

J. Anguste Dominique. Ingres, El mejor retratista del siglo XIX

J. Anguste Dominique Ingres.


J. Anguste Dominique Ingres, este magnifico pintor nació en el año 1780, su carrera comenzó en Toulouse, donde recibió una formación artística, concretamente en la música y en la pintura.

Tras esta primera toma de contacto con la pintura, la cual le apasionó de por vida ya que se dedicará a ella, comenzó su periplo por las tierras francesas en concreto fue a mejorar la calidad de sus pinturas a la capital, Paris.

Alli comenzó a trabajar en un taller y uniéndose a la academia, este taller no seria otro que el del maestro David, del cual ya hemos hablado y mencionado, al final del siglo XVIII, tras finalizar su periodo de formación con los mejores pintores y en teniendo un magnifico referente como maestro en la pintura, se aventuro él sólo ha hacer su propio taller en el año 1801, donde como le ocurrió a él acogería a los que quisieran formarse en el arte de la pintura.

Aunque su búsqueda por la perfección en el arte le llevo hasta Roma, donde dejándose empapar por las grandes bellezas del arte antiguo, así como las colecciones privadas y las grandes ruinas que dejo antaño el imperio romano.

Continuo su viaje por Italia, buscando perfeccionar mas su arte, y allí encontró un estilo que será en él muy característico, el retrato, cuyo viaje por Florencia acabo convirtiendo al joven pintor en uno de los mayores retratistas, tras empaparse del estilo que había en la ciudad italiana.

Podemos tratar a Ingres como a un gran retratista, el cual nos ha dejado en sus maravillosas obras no solo la calidad con la que trata al retratado sino un aspecto mas psicológico, captando muy bien el interior de la persona retratada.

Aunque en todas sus obras tendremos sus cortes neoclásicos como la perfecta forma de dibujar con las lineas, el acercarnos a las formas clásicas con los vestidos al mas puto estilo grecorromano, así como la luz de la que aprenderá a dominarla de su maestro David.

Terminara su carrera en el 1867, año en el que fallezca este magnifico autor de retratos.

Las obras mas características como ya hemos dicho son los retratos, en los que como vemos a continuación plasma muy buen a las figuras y su psicología, como también la luz y su utilización. Así pues hacemos una breve introducción a los cuadros para ver las características mencionadas antes en este magnifico pintor.

Madame Rivière.                                                         Princesa de Broglie.




Juramento de los Horacios

Juramento de los Horacios.

El cuadro seleccionado es el Juramento De Los Horacios, hecho por el magnifico pintor Jacque Loise David, en el año 1784, de estilo Neoclasicista.

El tema principal de esta obra, es un tema histórico en el que nos narra a tres hermanos que van a luchar por su patria y para defender a su familia, Se trata de una de las batallas entre Roma y Alba Longa, solo uno de estos hermanos sobrevivirá a tam combate, en este cuadro se nos muestra justo el momento en el cual los hermanos juran ante las espadas y su padre el cometido de defender a su patria y a defender a su familia, los pinta a los tres hermanos en actitud de saludo, enfrente de las espadas y su padre sujetándolas.

Al otro lado se colocan un grupo de mujeres que lloran por la partida de los hermanos ante la terrible lucha, algunas fuentes nos dicen que volverá solo uno de estos hermanos y matara a una de estas mujeres por llorar solo la perdida de un enemigo que falleció en la batalla de Roma contra Alba Longa.

Es uno de los tema que van a darse en el Neoclasicismo, el tema histórico, haciendo una referencia a la critica social del momento, en como se refleja en este cuadro una lucha por el patriotismo y por el poder del pueblo ante los enemigos de este, no quiere decir que David apoyara esta lucha, este es uno de los cuadros históricos mas exquisitos dd los que tenemos en el Neoclasicismo.

Es característico de estos cuadros neoclasicistas hablar de la antigüedad y poner ejemplos de estas en sus cuadros, colocando 3 arcos del triunfo al fondo de la escena con columnas y ordenes que nos hacen fijarnos en la antigüedad de la escena, así como una luz que va de izquierda a derecha que deja ver con esa iluminación las magnificas vestimentas que tienen los soldados a la moda romana de la época clásica, con esos colores y plegados característicos de la antigüedad.

así como la colocación simétrica de las figuras, es de una belleza clasica con un tema histórico dejándose ver la arquitectura completamente clásica, utilizada muy bien para ambientarnos en una escena de la antigua Roma, como es el gran dominio del dibujo en este cuadro, así como la fingida profundidad en las arcadas con esos tonos negros.

Vemos en este cuadro un magnifico ejemplo para ver las características del neoclasicismo, como también a uno de los mayores exponentes en el arte Neoclásico. Jacque Loise David

jueves, 9 de enero de 2014

Academia Imperial de las Artes

San Petersburgo y la Academia Imperial de las Artes

Academia Imperial de las Artes
1764-1789, San Petersburgo, vista desde el Nevá
Rusia, como en la mayoría de la historia europea hasta la llegada de la Unión Soviética nos resulta una incógnita o una tierra extraña, no perteneciente a Europa, tenemos el problema de creer que el neoclasicismo y otras corrientes artísticas no llegaron a ella, sin embargo, la Rusia imperial desde el año 1700 con el Zar Pedro I el Grande era una nación poderosa, con graves problemas económicos, pero que también era influida por las ideas de Occidente, esta visión, sin embargo, no se comparte en Occidente, donde poco se conoce sobre el neoclasicismo ruso.
El Zar Pedro I el Grande, que gobernó entre 1682 a 1725, fue un gran impulsor de Rusia hacia el oeste, derrotando a los suecos se hizo con la salida al mar Báltico y se imponía como potencia del nordeste europeo, ello favorecería los intercambios con Francia, Inglaterra y Prusia, tres de las mayores naciones del momento, y le haría entrar en el mundo europeo. Las medidas de occidentalización del Zar Pedro I provocaron que sus sucesores pudieran ir acercándose cada vez más a Europa, y un momento álgido de este acercamiento se da con la zarina Catalina la Grande, la cual gobernó entre los años 1762 a 1796, y la cual acercó Rusia aún más a Prusia, su tierra natal, y a Austria. Ejemplo de esto, lo vemos en su traslado de la capital a San Petersburgo, una ciudad de nueva planta, fundada por Pedro I como fortificación contra los suecos, y que ahora se encontraba repleta de catedrales y palacios. Es aquí, dónde se establece la Academia Imperial de las Artes.
En la orilla opuesta al Palacio de Invierno, residencia de la zarina Catalina, se encuentra este precioso edificio neoclásico, que utiliza columnas dóricas con basa y fuste liso como elemento decorativo y de articulación muraria en la fachada principal que da al Nevá. Además, tiene dos esculturas de bulto redondo en mármol entre las columnas del cuerpo principal del edificio, estas estatuas serían copias de originales clásicas, como la de la izquierda que es el Hércules Farnesio, obra del griego Lisipo en el siglo IV a.C. También es interesante fijarse en las esfinges que aparecen en la parte frontal de la Academia, cerca del río, en el puerto que se le hizo al edificio. Son esfinges traídas desde Egipto, otra muestra más del interés que tenía la zarina Catalina en entrar en la Ilustración europea.
Fachada del cuerpo central

Una de las esfinges del puerto












El edificio tiene una planta rectangular, siendo más ancho que largo, con fachadas similares en ambos lados, debido a que en ambos lados el espacio se dividiría en dos cuerpos laterales y uno central que termina en portada de arco del triunfo con recubrimiento circular, lo que da mayor dinamismo a la fachada. La fachada se divide en tres pisos, el piso inferior muestra un almohadillado rústico, lo que le da sensación de fortaleza, mientras que los otros dos pisos no muestran almohadillado en los muros, no obstante, los elementos horizontales que separan ambos pisos son los alféizares de las ventanas, que tienen en relieve motivos decorativos. En el último piso, antes de empezar la gran cornisa que presenta el edificio, hay en relieve una banda de triglifos y metopas, a semejanza de los templos griegos clásicos, las ventanas, además, están divididas gracias a la utilización de pilastras, que tienen su continuación en las columnas del cuerpo central y en los extremos de la fachada.
La Academia de Artes de San Petersburgo continuó su tarea durante los siglos siguientes sirviendo de Academia para todo el Imperio Ruso y estableciendo cuál era el arte que se debía hacer, y así continuó, hasta la llegada de la Revolución Bolchevique, tras la cual siguió siendo la escuela de arte más importante del estado pero cuyo nombre varió hasta volver al actual tras la caída de la URSS en 1991.

Los apestados de Jaffa de A.J Gros

Napoleón y los apestados de Jaffa

Antonie-Jean Gros
Óleo sobre lienzo, 1804
532 cm x 720 cm, Louvre, París
Antonie-Jean Gros fue un pintor francés que nació el 16 de marzo de 1771 y murió el 25 de junio de 1835, durante su vida varió su forma de pintar, comenzó siendo un pintor neoclásico y acabó siendo romántico. Cuando era joven, su padre murió, en extrañas circunstancias durante la Revolución Francesa, esto le obligó a buscar dinero con la pintura, lo único que conocía. Tras el recrudecimiento en Francia de las revueltas decidió marchar a vivir a Génova y no será hasta que Napoleón llega cerca de la localidad italiana cuando comience a hacer su pintura más conocida. Antonie conoció a Napoleón gracias a un amigo común, el famoso Jacques-Louis David, quien le presentó al general Bonaparte, a éste causó una buena impresión y comenzó a trabajar para él, así nos llega este cuadro realizado en 1804 con motivo de su coronación como emperador.
El suceso que relata el cuadro es la visita a los apestados de Jaffa por parte del general durante su campaña de Egipto (1798-1801), en especial, este suceso ocurre durante el año 1799.  Los franceses habían tomado la población de Jaffa, actualmente en Israel, que en aquella época pertenecía al Imperio Otomano, enemigo de Francia. Con la toma de la población se siguió al saqueo de la misma, no obstante, algo sucedió, se dio un brote de peste bubónica entre la población civil, pero sobre todo, entre los propios hombres del ejército francés, ante esta situación, con los numerosos heridos, la flota británica impidiendo la logística necesaria desde Francia, en un país extranjero alejado de su patria y ahora con la peste, muchos soldados comenzaron a dar signos de rebeldía, a esto le puso fin Napoleón cuando acudió a los hospitales de heridos y enfermos de peste y decidió verles e incluso abrazar o tocar a alguno, con el peligro que ello conllevaba, esto inspiró a sus hombres, quienes le siguieron en el resto de la campaña fielmente.
En el caso del cuadro, aparece Napoleón en un lugar dónde se le ve con claridad, ya que se ilumina esa parte del cuadro, le acompañan generales de su estado mayor, quienes se tapan con pañuelos o hacen ademanes por convencerlo de salir de allí, sin embargo, él  toca las pústulas de uno de sus hombres, el cual quiere bajar el brazo por miedo a contagiar a su general. Napoleón parece fuera de lugar, parece un ser divino, alguien a quien no le afecta las enfermedades, una visión propagandística que buscó tanto Antonie para Napoleón, como éste, puesto que se había coronado emperador.
En lo referente a la composición, aparecen diversas figuras en varios grupos, a la izquierda, en un lugar poco iluminado, aparecen múltiples enfermos y moribundos que se tapan o están caídos en el suelo, con algunos médicos vestidos a la moda árabe. Mientras, en el otro lado, aparece el grupo del estado mayor de Napoleón, con él mismo y un grupo de apestados en diferentes posturas. La perspectiva se ha conseguido colocando arquerías por detrás de la escena principal. La arquitectura es claramente árabe, con arcos apuntados y de herraduras con dovelas alternas. Estas arquerías permiten ver un patio central, el cual seguramente pertenecería también al hospital improvisado, y al fondo se ve una colina en dónde continua la ciudad y dónde hondea la bandera de la República Francesa. Tal es el realismo con el que está dibujado el paisaje que se puede saber, por la forma del patio, las arquerías, y el minarete posterior, que se trata seguramente del patio de abluciones de alguna mezquita en Jaffa. Por otra parte, la luz entra en diagonal, desde el lado izquierdo e ilumina una parte de la escena, sobre todo a Napoleón y su acción de tocar al apestado, para resaltar la importancia de este suceso, en comparación con el resto de la escena, hay un marcado claroscuro en la obra.


Jacques-Louis David, el gran pintor neoclásico

Napoleón cruzando los Alpes

óleo sobre lienzo
260 cm x 221 cm
Palacio de Charlottenburg, Berlín, Alemania.
El cuadro en cuestión es "Napoleón cruzando los Alpes" de 1800 realizado por el famoso pintor francés Jacques-Louis David, este cuadro habría sido un encargo del embajador español en Francia durante la fase de acercamiento entre ambos países, antes de que Napoleón decidiera invadir la península Ibérica.
Para empezar, habría que hablar a grandes pinceladas de Jacques-Louis David, quien nació en París el 30 de agosto de 1748 y murió en Bruselas en 1825. Conocido sobre todo con el nombre de "David" este pintor francés fue uno de los más importantes pintores franceses durante la época de la Revolución Francesa y a él le debemos múltiples cuadros de increíble belleza.
Al darse la Revolución Francesa, David decidió colocarse en el bando republicano y fue aceptado en asambleas de importancia del gobierno republicano, no se sabe a qué se debió esto, algunos afirman que su amor hacia el mundo clásico pudo ser lo que le motivará a pedir la cabeza del rey Luis XVI, sin embargo, sí hay un hecho irrefutable, David se convirtió en el retratista del gobierno republicano, y continuaría con ello aún con Napoleón y su Imperio.
Referente a la historia que narra el cuadro, el suceso que retrata habría tenido lugar tras el golpe del 18 de Brumario, dado por Napoleón para instaurar el Consulado tras la época de disputas políticas que se habían dado en el gobierno republicano. Tras alzarse con el poder en el golpe de estado, Napoleón decide demostrar su recién adquirido poder reuniendo a un cuerpo de ejército y marchando con rapidez a través de los Alpes, en un intento de cortar al ejército austriaco que amenazaba las posesiones francesas en el norte de Italia, una vez más. Napoleón decidió que el camino más rápido era cruzar los Alpes, de esta forma, y como nos indica David en las inscripciones de las piedras, a semejanza de Aníbal Barca, atraviesa los Alpes y pone al ejército francés en la retaguardia austriaca, para después de la intensa Batalla de Marengo, poner en retirada al ejército austriaco.
La decisión tan osada y valiente de Napoleón sería sin duda recogida por David, quien no deseaba otra cosa que ganarse el favor del Consulado, ahora que habían tomado el poder, a semejanza de los cónsules de la Antigüedad, por ello, representa a Napoleón en un momento grandioso, el caballo encabritado (levanta las patas delanteras apoyándose en las traseras), y Napoleón dirigiendo al ejército hacia el otro lado de los Alpes, con la capa ondeando al viento, que proviene de detrás de él, como se puede observar en la capa y la cola del equino. Como se puede observar, esta obra servía claramente a los intereses propagandísticos del Primer Ciudadano de la República Francesa, Napoleón.
Al fondo de la escena aparecen soldados franceses con cañones, lo cual nos muestra que el ejército acompañaba a Napoleón en su audaz empresa, unido a un claro conocimiento por parte de David de las técnicas bélicas de entonces, situando a la artillería, la rama del ejército a la que pertenecía Napoleón y a la que más importancia daba, en un lugar privilegiado, junto con su general.
En lo referente al análisis del cuadro, el cielo se realiza en bandas diagonales de distintas tonalidades de grises, para dar sensación de una tormenta, a la que se le añade la sensación de viento con la capa de Napoleón. El paisaje es idealizado, no hay ningún árbol ni vegetación, es roca desnuda, que se presenta de forma arcaizante, al estilo clásico, con rocas cuadrangulares de picos salientes y caras planas. La composición general de la obra es una gran diagonal, que atraviesa la figura del caballo de izquierda a derecha, y la cual se corta con otra diagonal que parte desde el extremo del sombrero de Napoleón hasta su  bota. Son dos diagonales opuestas que dan mayor dinamismo al cuadro.
Por otro lado, la figura de Napoleón se situaría en una composición piramidal, con el brazo extendido indicando la dirección como vértice superior, y siendo las patas traseras y delanteras del caballo los vértices inferiores.