jueves, 17 de octubre de 2013

Visita al Retiro. Practica 1


El Retiro

Situado en el corazón de la ciudad de Madrid. Se construyo por Felipe IV y su ubicación en el corazón de Madrid para hacer su palacio del buen retiro en los terrenos que antes el Duque de Olivares le había cedido a la corona.

La construcción de este jardín comenzó en el año 1630 y finalizo en el 1640, a lo largo de su historia se fue transformando y sus infraestructuras fueron cambiándose y añadiéndose, como el teatro que se ubico allí en los que poetas y dramaturgos tan importantes como Lope de vega y Calderón de la Barca interpretaron allí algunas de sus obras literarias.

Se puede observar un notable cambio con el reinado de Carlos III, el rey ilustrado, el cual empezó a hacer grandes obras como el observatorio de Madrid o la Real Fábrica de Porcelana en las limitaciones del Retiro.

Carlos III en su reinado  (1759-1788) introdujo también estatuas procedentes del palacio real, que por su gusto recargado, quiso quitarle varias esculturas mandándolas colocar por los jardines de Madrid, tanto en la plaza de oriente, como en los jardines Sabatini como por el Retiro.

En este último coloco numerosas estatuas en un paseo, al cual llamo paseo de las estatuas en las que se encuentran algunas de las que vamos a nombrar. Estas consisten en reyes o personajes de la nobleza que influyeron en la historia de España, las hicieron dos escultores llamados Juan Domingo Olivieri y Felipe de Castro. También este rey fue el primero en hacer una política de acercamiento al pueblo dejando que este pudiese entrar en los jardines del retiro mientras fueran adecuadamente vestidos y aseados.

Las estatuas de las que hablaremos son las de Doña Urraca, Carlos I y Alfonso I de Aragón.
Aunque antes haremos una pequeña biografía de los escultores:

Juan Domingo Olivieri

Olivieri nació en Carrara en el año 1706 y murió en Madrid en el año 1762 se afinco en Madrid en el año 1762 y fue uno de los que promovió la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se Formo en Italia y paso a formar parte de la corte de Felipe V como secretario de estado. En 1741 cuando ya estaba afincado en las instancias del palacio donde vivía, creo una escuela de escultura en su habitación, algunos consideran a este hecho como un precedente para la academia de bellas artes, finalmente este escultor acabo haciendo algunas de las estatuas que se encuentran actualmente en el retiro pero en un primer momento estaba pensadas para el Palacio Real.

Felipe de Castro:

De Castro nació en Noya (1711-1775) fue considerado el introductor del estilo neoclásico en la escultura en España. Como también fue el primer escultor de Fernando VI. Se formo en Noya y en Santiago de Compostela, en 1724 acabo en Portugal y de ahí se traslado a Sevilla formándose así. En 1739 gano el primer premio de escultura de la Academia de San Lucas y acabo trabajando en Madrid junto a Juan Domingo Olivieri en 1749 haciendo las esculturas del Palacio Real posteriormente fueron trasladadas a los distintos jardines bajo el reinado de Carlos III. Acabando algunas en el Retiro.

Las esculturas de las que haremos un comentario tras la introducción son Carlos I, Doña Urraca y Alfonso I de Aragón.


Carlos I:

La estatua con un estilo neoclásico, nos encontramos al rey Carlos I de España y V de Alemania. Este personaje el cual nació en 1500 en Gante y murió en 1558 en Yuste, fue Rey de España por herencia de su madre Juana la Loca, reina de Castilla nieto a su vez de los reyes católicos de los cuales Fernando su abuelo le hereda de forma directa el reino de Aragón, a su vez de su padre Felipe el Hermoso obtiene los territorios de países bajos. Así como la corona imperial del sacro imperio romano germánico al que se le atribuye como Carlos V o el Cesar Carlos.




Este personaje tuvo gran trascendencia en la historia de España además de ser un rey que unifica el poder de Castilla y Aragón en una sola persona es el que consigue un gran poder por aquel entonces en la Europa Moderna. Se le hace una estatua ya que es parte de la historia de España que en un principio Fernando VI quería para su Palacio Real.

Le podremos ver al estilo de un Emperador romano con sus atributos de un bastón de mando un escudo y vestido de soldado aunque con capa. Como ya pudiéramos ver en las esculturas de Augusto Prima Porta vistiendo al modo militar pero con una pose apolínea.

Doña Urraca:

La estatua con un estilo Neoclásico, nos encontramos a Doña Urraca Nacida en el año 1081 y fallecida en el 1126, Reina de León y Castilla por parte paterna sucesora porque murió su hermano dejándola a ella la única que podría heredar la corona enviudo de su primer marido Raimundo de Borgoña, casándose con Alfonso I el batallador, (rey de Aragón) fue unos momentos muy duros pues era el momento de la reconquista en la península ibérica. Esta Falleció en el castillo de Saldaña en Palencia.

Es una de las esculturas de estilo neoclasicista, tiene sus bases estilísticas en esculturas grecolatinas con el cuerpo muy armonioso siendo un símil con una de las diosas de la antigüedad.

Alfonso I de Aragón:

La estatua con un estilo Neoclásico se trata de Alfonso el batallador, nació en 1073 y murió en el año 1134 fue el rey de Aragón y Pamplona, este personaje es destacado por su labor militar contra las hordas musulmanas que habían conquistado la península ibérica, sus campañas le llevo hasta Córdoba y valencia consiguiendo importantísimas victorias como la de Zaragoza, y junto con el matrimonio de doña urraca el cual muchos nobles no estaban de acuerdo y consiguieron vetar ese matrimonio le dio muchísimo territorio. Llamándose así Emperador de España.

La estatua como vemos es de un estilo apolíneo como ya dijimos con Carlos I el bastón de mando símbolo de poder armadura y capa como lo llevaran ya emperadores de roma.

Visita Retiro




Estatua ecuestre del General Martínez Campos

Figura importante para nuestro país, de nombre Arsenio, fue militar y político. Nacido en 1831 en Segovia y murió en 1900 en Zarauz. Luchó contra los carlistas tanto en un comienzo en Aragón, mandado por el general  Dulce. Fue enviado en 1860 a África por primera vez aunque pronto fue desviado junto con otras tropas de Inglaterra  y Francia a México a reprimir revueltas.De allí fue a Cuba luchando contra rebeldes permaneciendo tres años en la isla caribeña (1869-1872).  Realizó acciones en Cataluña al mando de una brigada, cuando ya se había proclamado la I República en 1873. Tras no conseguir los objetivos deseados fue nombrado dirigente de las tropas en Valencia, con la función de reprimir nuevas revueltas. En 1875 consiguió, tras actuar en Cataluña acabar con la tercera guerra carlista. Tras este éxito se le nombró capitán general en 1876 para, en ese mismo año, ser destinado a Cuba de nuevo donde, dando buen trato a prisioneros y actuando con mano de hierro cuando debía, consiguió que los rebeldes cubanos firmasen la Paz del Zanjón en 1878.
Tras volver se le encargó la cartera de Guerra aunque unas polémicas declaraciones hicieron que dimitiese y pasase a formar parte del Partido Liberal de Sagasta donde volvió a ocupar dicho cargo, y actuando entre intermediario entre este y Cánovas del Castillo a la muerte del rey Alfonso XII.
En el año 1893 volvió a ser destinado a África como jefe del ejército y consiguió la paz con los marroquíes al año siguiente. Sin embargo su periplo internacional no había acabado ya que fue enviado a Cuba de nuevo al año siguiente de esta paz aunque no triunfó contra los insurrectos y de vuelta en España fue nombrado presidente del Supremo de Guerra y Marina, heredero del Consejo de Guerra de tiempo atrás, hasta su muerte.
La escultura en cuestión fue realizada por Mariano Benlliure (1862-1947) e inaugurada en el Retiro al poco de la muerte del militar, en 1907. Realizado en bronce proporcionado por la familia real, que propuso la realización de la misma, mármol y piedra de Novelda (material utilizado en la construcción desde el siglo XIII, extraído de Alicante). Al pie se encuentra un conjunto escultórico que representa banderas y elementos militares y artillería, así como tambores. En los laterales hay, a mi parecer, relieves, en las que se reflejan escenas de las distintas campañas en las que estuvo el general en su carrera militar.
Hay que destacar el gran detallismo con el que el autor le dota, con un gran tratamiento de los ropajes, la vestimenta del personaje así como el realismo en la expresión y elementos del caballo. Hay que destacar que da la sensación de que esta captado en un momento de campaña, es decir, sin tiempo para poder detenerse o preocuparse por los ropajes ya que estos parecen colocados con despreocupación o desdén, con una simple gorra y sin más identificación que su propia figura. Sus dimensiones son de 7,00 × 5,65 × 7,40 metros.
La escultura se encuentra en la Plaza de Guatemala, a la que se accede por el Paseo de Chile, una avenida de cipreses, en la parte posterior del monumento en honor a Alfonso XII. Cercano a la puerta de la reina Mercedes y junto a la Avenida de Menéndez Pelayo.





Escultura de Carlos II

Dicha escultura se encuentra situada en la llamada Avenida de las Esculturas, con acceso a partir de la Puerta de España, en la calle Alfonso XII. Además de la que tratamos en este apartado hay otras 12 esculturas de reyes que fueron traídos a dicho emplazamiento en 1989 definitivamente en el orden en el que hoy podemos encontrarlas.
La escultura en sí de dicho rey, realizada en mármol, se sitúa junto a otras de las que no he podido encontrar el autor. Bien es cierto que estas esculturas no siguen ningún orden de reinado ni cronología por lo que puede resultar algo confuso. Algunos autores encuentran esto inútil y algo absurdo para el simple espectador. 
El  cambio originario a la actual situación de algunas de ellas se produjo en 1847, tras haberlas restaurado, aunque en el traslado los operarios se tuvieron que enfrentar al problema de que las esculturas no estaban identificadas cada una con su nombre. Esto fue por intereses políticos ya que a Carlos III no le gustaba su emplazamiento y manda desmontarlas y guardarlas a buen recaudo durante un siglo hasta la fecha que hemos destacado.
Fueron idea de Fray Martín Sarmiento (1695-1772) en el sentido iconográfico ya que diseñó una alegoría de la monarquía española aunque, bien es cierto, no se finalizó. En sí las esculturas fueron realizadas por muy diversos escultores  que fueron dirigidos por Juan Domingo Olivieri (Italia 1706- Madrid 1762) y Felipe de Castro (1711-1775), español y escultor de Fernando VII. Intervinieron escultores como Alfonso de Grana, Francisco de Boge, Antonio Demandre, Juan de Mena (1707-1784)  o Felipe de Boiston  (Francia 1700-¿?).
La que tratamos ahora es la de Carlos II, apodado el hechizado, fue hijo de Felipe IV y de Mariana de Austria, nació en 1661 en Madrid muriendo en la misma capital en 1700, con tan solo 39 años de edad. Subió al trono legalmente en 1675, tras una regencia de su madre hasta que este alcanzase la mayoría de edad. No era un rey muy férreo sino al contrario, débil y enfermizo además de falto de inteligencia según lo cuentan las fuentes de la época. Su problema radicaba en que la endogamia de sus ascendientes, que provocaron una alteración en los genes del rey por lo que envejeció joven y sufría muchos dolores y ataques de cólera.
Al igual que habían hecho sus predecesores, confía en la labor en el gobierno de la figura de los validos   duque de Medinaceli, en su cargo de 1680 a 1685, el conde de Oropesa (¿-1707), que estuvo en el cargo entre los años 1685-1691 y posteriormente de 1695-1699 e intentó mejorar la situación económica de la Hacienda castellana y por último el cardenal Fernández de Portocarrero (Luis) (1635-1709), que fue valido el último año de vida del rey y al mando del Estado hasta la proclamación del primer rey Borbón Felipe V. Tuvo dos matrimonios: el primero con Maria Luisa de Orléans, sobrina de Luis XIV, rey de Francia y que se casaron en 1679 aunque no consiguieron tener descendencia hasta que esta murió prematuramente en 1689. El segundo matrimonio fue con Mariana de Neoburgo (1667-1740), perteneciente a la Casa del Palatinado procedente de Alemania y que se casó con Carlos II en el mismo año de la muerte de la otra regente aunque se quedó viuda en 1700 a la muerte del rey (A dicha reina se le dedicó una de las puertas de acceso al Parque del Retiro).




Sirena del monumento a Alfonso XII

La pieza a la que nos referiremos es solo una de las partes perteneciente al conjunto escultórico del Monumento a Alfonso XII. Dicho monumento fue realizado por Benlliure, comenzando la labor en 1886 aunque no acabado hasta 1922 ya que no había suficiente capital.
 Está dividido en varias partes de las que cabe destacar la columnata semicircular y abierta que tiene una doble hilera de columnas jónicas, con 49 escudos simbolizando las provincias que había en la época; por otro lado se pueden encontrar las estatuas vinculadas a esta columnata, de bronce y que simbolizan las Ciencias, la Agricultura y la Industria, así como una alegoría al ejército, tanto de la Marina como de caballería o infantería. Llegamos al cuerpo central del monumento en el que se representan numerosos grupos escultóricos de la Paz (de bronce y simbolizada por la unión en un abrazo de dos militares), el Progreso (en la parte central y en el que se ve a un joven delante de un caballo, con el torso desnudo junto con tres jóvenes que representan las artes citadas con anterioridad) y la Libertad (simbolizado por la presencia de un joven guiada por una fémina con alas y junto a la cual arroja hacia el vacío a un ser que simboliza la tiranía). En la parte inferior se pueden observar planchas de bronce que representan distintos temas monárquicos. En la cúspide del mismo se observa la escultura ecuestre del rey Alfonso (1847-1885), rey de España durante 11 años, entre 1874 y 1885 y casado con María de las Mercedes de Orleans primero, casados en 1878 aunque fallecida esta prontamente, y con María Cristina de Habsburgo desde 1879 a 1885.
Llegamos pues así a las sirenas de las que trataremos, parte conjunta de este gran monumento (el conjunto escultórico más grande de Madrid). Estas sirenas son de cuatro autores diferentes que pasaremos a nombrar a continuación: la sirena que aparece tocando la lira sobre una tortuga es de Antonio de Alsina y Amils (1864-1948), catalán, aprendiz de Juan Samsó; otra sirena, la cual aparece sobre un pez, con la boca abierta de la que sale un chorro de agua  es obra del escultor Rafael Archete a caballo entre ambos siglos; la siguiente sirena, que esta vez la que aparece con un cetro en forma de espiral sobre lo que parece ser una langosta es del escultor Antonio Perera. Daremos mayor importancia a esta última que es la que aparece sobre un tritón, autor de Antonio Coll (1857-1943), también catalán, recibió muchos premios a lo largo de su vida y al que se le encargó la intervención en el monumento junto a Estany y Monserrat.  El precio de las llamadas sirenas fue, en su tiempo, de 15.000 pesetas al ser su material el bronce.
El porqué de la colocación de estas figuras mitológicas en dicho monumento se cree que es debido a que recurrieron a una alegoría marina eludiendo al ejército y que daba la sensación que las sirenas se encontraban en la misma orilla del lago casi al mismo nivel del agua. Representadas con gran realismo y detalle.


Sirena de Antonio Coll

Visita al Retiro

Fuente del Ángel Caído

Fuente del Ángel Caído
 La fuente del Ángel caído se encuentra en la parte sur del Parque del Retiro de Madrid, en la glorieta a la cual nombra, y a la cual confluyen tres vías: el Paseo del duque Fernán Núñez, el Paseo de Cuba y el Paseo de Uruguay. La escultura de bronce que hoy en día observamos mide unos 2,65 m aproximadamente, y en conjunto con el pedestal de la fuente mide: 7 x 10 x 10 m. El pedestal está realizado en granito y caliza, y las esculturas anexas en forma de gárgolas y por las cuales sale el agua son de bronce al igual que la estatua.
Su planificación la llevó a cabo en 1.877 el famoso escultor español Ricardo Bellver hijo de Francisco Bellver y Collazos, que a su vez era escultor. Realizó un boceto en yeso durante su estancia en la Academia Española de Bellas Artes en Roma, un año más tarde ganará con ella en la Exposición Nacional de Bellas Artes.
Estatua del Ángel Caído
Su construcción en bronce se llevó a cabo en 1.878, esto se debió a que se quiso enviar la estatua a la Exposición de París de 1.878 y a la cual sólo se podían llevar esculturas en bronce. Más tarde, en el año 1.879 fue añadida al Museo Nacional, no obstante, su director Don Benito Soriano Murillo recomendó situarla al aire libre, la cedió al ayuntamiento de Madrid y se designó a Francisco Jareño como arquitecto del pilar y fuente que sostendría la estatua. En 1.885 fue inaugurada oficialmente.
La estatua refleja la caída al Infierno de Lucifer, el arcángel mayor de Dios y el cual había intentado sublevarse contra Dios por su gran ansia de poder, según la tradición cristiana, cayó desde un abismo en el Cielo hasta el Infierno, en la caída seres de iconografía demoníaca se le acercaban y caían con él, así como el resto de los ángeles rebeldes. La cara de resentimiento, odio y miedo de la escultura nos muestra lo que seguramente debió ocurrirle a este ángel caído, a sus piernas y por los lados se le acercan sinuosas serpientes de inspiración clara en el Laoconte y que tienen iconografía demoníaca por la Biblia. A los pies del pilar, y sirviendo de surtidores hay diversas figuras en bronce que representan gárgolas y seres demoníacos.
Gárgolas y demonios como surtidores
Respecto al entorno dónde se ubica se debe tener en cuenta que es el Parque del Retiro, uno de los parques nacionales públicos más importantes de Madrid, El Retiro tiene una superficie total de 118 hectáreas de paseos, jardines, estatuas, fuentes y estanques. El Retiro comienza siendo propiedad de un noble, el duque Fernán Núñez, y de él los recibe el Conde-Duque de Olivares, válido del rey Felipe IV y al cual cede los terrenos. Se construye un Real sitio adyacente al monasterio de los Jerónimos, más tarde con la llegada de los borbones se añaden nuevos edificios, Felipe V añade el Parterre, Carlos III construye la Real Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro y el Observatorio Astronómico, y permite la entrada de gente del pueblo si se accedía con unas normas de higiene y comportamiento. Más tarde con la Guerra de Independencia muchos edificios quedan casi destruidos, y en él se asientan tropas francesas, no obstante Fernando VII reconstruirá gran parte del recinto y con Isabel II se permite la compra de terreno a particulares en la actual calle de Alfonso XII, antigua parte del Retiro. Con la Gloriosa revolución de 1.868 se abre al público por completo y será durante la segunda mitad del siglo XIX cuando se añadan múltiples fuentes, esculturas y edificios, como el Palacio de Cristal, la Fuente del Ángel Caído o el Monumento a Alfonso XII.
Cuando la estatua se realiza en España se está viviendo la Restauración de los borbones la cual había podido ser llevada a cabo por figuras tan importantes como Don Antonio Cánovas del Castillo, Alfonso XII había venido desde Inglaterra, en dónde estaba expatriado, a España en 1.874, con él se impondrá el sistema bipartidista de Cánovas del Castillo y España se sumergirá en una aparente tranquilidad social, con el pucherazo electoral, el caciquismo y el turnismo alejando del poder a los grupos políticos más extremistas como el movimiento obrero con los socialistas y anarquistas. También en esta época se empiezan a dar revueltas en las últimas colonias de soberanía española en ultramar y que culminará con el Desastre del 98 en el cual España pierde sus últimas posesiones americanas y asiáticas. 


ESTATUA DE ENRIQUE II


Estatua de Enrique II, Paseo de las estatuas
La estatua de Enrique II de Trastámara está realizada en piedra caliza y pertenece a la colección de 94 estatuas de grandes reyes españoles, desde los emperadores hispanos, hasta los monarcas modernos. Fueron realizadas en 1.749 y servirían para adornar la balaustrada del Palacio Real de Madrid, no obstante, muchas de esas esculturas no se colocaron en sus lugares asignados y se dispusieron en distintos lugares.

Su realización se debe a los escultores Olivieri, de origen genovés, y al español Felipe de Castro, ambos escultores neoclásicos. Esculpieron en caliza blanca una serie de 94 estatuas de grandes reyes españoles por orden de los reyes Felipe V y Fernando VI, se decidió hacerlas de este material debido a que era más barato que hacerlas en mármol. La colocación de la estatua de Enrique II así como de las del resto de estatuas se haría durante el reinado de Carlos III el cual dispuso quitar la mayoría de la cornisa del Palacio Real y colocarlas en diversos lugares de Madrid y de España.

La estatua tiene las características típicas de la escultura neoclásica, importa dar honorabilidad al representado por lo que el retrato romano es de gran importancia, buscan el orden y el equilibrio en las esculturas característica muy visible de esta estatua, esto se debe a que se realiza en el siglo XVIII, época de la Ilustración, la cual había llegado a España a través de la nueva dinastía de los borbones que llegaron con la Guerra de Sucesión española (1.700-1.714), para España es un periodo de reformas en todos los ámbitos de la sociedad siguiendo el modelo francés, país con quien estará aliada durante todo el siglo en contra de Inglaterra, quien seguirá siendo el enemigo.

La figura de Enrique II es traída a la memoria debido a que con él comienza una nueva dinastía en Castilla, es el primer Trastámara, hijo bastardo de Alfonso XI rey de Castilla. Cuando muere Alfonso XI, su hijo legítimo, Pedro I se hace con el trono, al instante Enrique junto con los demás hijos bastardos de Alfonso XI comienzan diversas rebeliones, todas son controladas por Pedro y esto provoca que Enrique II huya a Portugal, tras un tiempo es readmitido por Pedro I, pero solo para que poco después se sublevará en Asturias, tras volver a perder se exilió en Francia. Allí se aliará con el rey de Aragón y con el rey francés en contra de Pedro I. La guerra que enfrentará al bando de Enrique con sus aliados aragoneses, franceses y parte de la nobleza castellana contra el bando de Pedro con parte de la nobleza castellana y de los ingleses dirigidos por el Príncipe Negro será una guerra de tres años que culminaría con el apreso y ejecución de Pedro I por parte de Enrique de Trastámara tras la batalla de Montiel en 1.369, con ello asciende al trono de Castilla con el nombre de Enrique II, también llamado “El de las Mercedes” porque al ganar la guerra tuvo que cumplir una promesa dada a los nobles castellanos sublevados y aliados suyos, que les cedería grandes latifundios por toda Castilla, con lo que la nobleza ganó gran poder.


ALEGORÍA DEL EJÉRCITO

Alegoría del ejército, Monumento de Alfonso XII

El grupo escultórico que representa al ejército en el monumento de Alfonso XII se encuentra en la cara al exterior de la columnata que rodea el pilar central, al lado derecho del grupo escultórico que representa a la marina. Este grupo escultórico fue realizado en 1.891 por el escultor español José Monserrat Portela nacido en la población de Hospitalet de Llobregat. Está realizada en caliza y tiene unas dimensiones de 3,50 m de altura y 1,75 m de anchura.

El conjunto escultórico se realizó en 1.891 y su coste fue de 30.000 pesetas. Aunque la idea de erigir el monumento a Alfonso XII se presentó por las Cortes en 1.887 a la regente María Cristina, no obstante el proyecto se pospuso hasta el año 1.901. Se hizo un concurso para elegir a los escultores y arquitectos que llevarían a cabo el monumento, y debían resaltar la labor pacificadora del rey, el ganador del concurso del proyecto fue José Grases Riera y hasta el 18 de mayo de 1.902 no se puso la primera piedra, su construcción se alargaría hasta el 3 de junio de 1.922 por falta de recursos.

El grupo representa una alegoría del ejército español de la época, por lo que visten con los uniformes típicos del periodo, por ello sabemos que es un soldado de caballería a la izquierda y uno de infantería a la derecha. El soldado de caballería lleva un pickelhaube de casco, es de influencia prusiana debido a la cercanía de España con el estado prusiano, por ello seguramente el soldado será coracero, llevo el típico sable de caballería curvado y de mayor longitud que el de infantería para combatir a caballo. El soldado de infantería por otro lado lleva el uniforme de la época, porta una gorra de soldado y lleva una bandera por lo que seguramente se trata de un soldado de infantería de línea.

La realización de esta escultura se debe a que el monumento en su conjunto debía representar la pacificación del reino debido a que la restauración borbónica se vio como una vuelta a la estabilidad política después de pasar por un período de revueltas y guerras internas, comenzando con la expulsión de Isabel II y la dinastía borbónica en 1.868 con la Gloriosa, que establece un gobierno provisional entre los años 1.868-1.871 el cual finalizará con la elección de Amadeo I de Saboya como rey, no obstante su reinado dura escasamente un año, debido a las reticencias de la nobleza castellana de aceptar un rey extranjero, y a que el protector del rey, el general Prim, fue asesinado poco antes de su llegada a España. Tras Amadeo I se proclama la I República la cual volverá a estar marcada por guerras internas con los Cantones e inestabilidad política y social con el movimiento obrero, por todo ello su duración no excede de un año. Al fin de la I Republica se produce la denominada Restauración borbónica, la cual se produce por los esfuerzos de Cánovas del Castillo por volver a traer a Alfonso XII a España. Alfonso XII gobernará España nominalmente debido a que el turnismo establecido por Cánovas y Sagasta aseguraba la estabilidad política, la buena situación económica del momento, y las pequeñas victorias en las últimas colonias hacen que el pueblo español vea con buenos ojos al monarca. Por todo esto, en 1.887 las Cortes piden que el proyecto para el monumento resalte los grandes logros de este monarca, y su personalidad afable y honorable para con su pueblo.

jueves, 10 de octubre de 2013

Arquitectura neoclásica en Francia



Neoclasicismo arquitectónico en Francia:

Como ya sabemos el neoclasicismo surge en el siglo XVIII cuando se rompe con los modelos que se llevaban realizando de estilo barroco al producirse una cierta saturación del mismo. Hay que destacar como momento clave para la aparición de este nuevo estilo, el descubrimiento en 1738 y 1748 de Herculano y Pompeya respectivamente, que dio lugar a un incremento del interés de la sociedad hacia la antigüedad clásica.
El neoclasicismo se da en un contexto en que se produce la Ilustración, cuando influye la corriente de pensamiento que afirmaba que la razón experimental era el único camino para llegar a la verdad de las cosas y cuyas figuras más importantes son Voltaire, Rousseau…

Nosotros nos centraremos en la arquitectura neoclásica en Francia, donde se pueden encontrar numerosos ejemplos de esa vuelta a la antigüedad, a ese interés por lo romano y lo griego, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. El desarrollo de este estilo en este país por el hecho de la revolución francesa, que se produce a partir de 1789 y de la labor de Napoleón Bonaparte en los primeros 15 años del nuevo siglo. Con el nombramiento de Napoleón se produce un proceso para acrecentar la capital, París, y convertirla en la gran urbe europea.

Este estilo como tal tiene como características la reproducción de las formas clásicas pero con mayor monumentalidad que las originales en muchos casos, sobre todo en el país que estamos tratando; predominan las líneas rectas sobre las curvas, con mayor simpleza en las formas, importancia de los dinteles, capiteles (siempre solo un mismo estilo en toda la construcción) en las columnas, pilastras y frontones también clásicos, con forma triangular, y con especial importancia de arcos conmemorativos y arcos del triunfo. Todo se rige por proporciones que simbolizan la perfección. Destacar la gran importancia de la escultura integrada en los mismos y cuyo material sigue siendo la piedra. 
Voy a destacar algunas construcciones como:


  • El Panteón de París: antigua iglesia de Santa Genoveva, de la segunda mitad del siglo XVIII, realizado por  Jacques-Germain Soufflot (1713-1780), de planta de cruz griega y en cuyo interior aparte de haber grabados y pinturas, se localiza una cripta se guardan los sepulcros de ilustres personalidades históricas como Voltaire y Rousseau.Tiene un pórtico con un frontón triangular realizado por Pierre Jean David (1788-1856), con columnas corintias, con una altura total de más de ochenta metros y con una gran cúpula. En su interior podemos encontrar una reproducción del péndulo de Foucault, utilizado para señalar la rotación de la Tierra.


      

  • ·       La iglesia de la Madeleine: realizada en la segunda mitad del siglo XVIII originariamente pero reconstruida por Bartolomé Vignon (1763-1828) en un segundo momento, sabemos que se inspira en el Maison Carée del siglo I a. C., de estilo romano. El edificio primigenio se encargó a Contant d´ Ivry (1698-1777) aunque murió pronto y le sustituyó su alumno Guillaume- Martin Couture (1732-1799). Fue construida durante 85 años hasta inaugurarse en 1842, tiene gran altura, con columnas corintias y en cuyo interior encontramos una sola nave con tres cúpulas sobre pechinas con ricas pinturas e inscripciones como en el laborioso frontón triangular de entrada en el que se puede contemplar gran número de esculturas.
                        


  • Petit Trianón de Versalles: obra de uno de los arquitectos clave del neoclasicismo francés, Ange-Jacques Gabriel (1698-1782) que también construirá la Plaza de la Concordia que veremos a continuación. Este pequeño palacete se encuentra en el conjunto de dicha localidad de Versalles y fue construido en los años 60 del siglo XVIII bajo el mandato de Luis XV aunque se terminó en el reinado de Luis XVI que se lo regaló a su mujer Maria Antonieta y el cual formaría parte de un conjunto de jardines y, según se cree de invernadero. Destaca la barandilla en su exterior pero lo que más llama la atención es el interior con revestimientos y ricos elementos que rompen con el barroco.


                             


  • Plaza de la Concordia: plaza octogonal, realizada por el mismo arquitecto que el anterior entre 1757 y 1779. Tiene un gran obelisco en el centro de la misma, de época posterior,procedente de Luxor, presente del valí (equivalente en el mundo árabe a gobernador) de Egipto Mehemet Alí en 1830. La plaza en cuestión tiene a lo largo del tiempo distintos nombres: primeramente surge para albergar la estatua ecuestre de Luis XV por lo que primeramente se denomina a la plaza por el nombre del monarca; tras producirse la revolución, en 1792 es rebautizada como la plaza de la revolución  y tras el final del régimen pasa a denominarse con el nombre con el que la conocemos hoy. Dicho lugar se encuentra abierto solo en un lado ya que se encuentra rodeado de edificios y en cada esquina se puede ver una escultura que representa ciudades francesas.

               

Otros edificios destacados son el Palacio de Justicia de Lyon o el Gran Teatro de Burdeos entre otros.

Gran Teatro (Burdeos)